El análisis por parálisis es un defecto que suele ocurrir cuando un juego nos ofrece tantas opciones y tantas posibilidades que nos quedamos bloqueados, sin saber cuál es la mejor decisión. Es como estar en un cruce de caminos y no saber hacia dónde ir.
Lo curioso es que el análisis-parálisis es algo normal en la mayoría de los juegos, pero hay que controlarlo para que no se convierta en una tortura interminable. Por eso, los diseñadores de juegos saben que es importante darle al jugador la información necesaria de forma clara y rápida.
Para evitar que el análisis-parálisis nos haga perder la cabeza, algunos juegos comienzan con un número limitado de acciones o interacciones, que se van ampliando a medida que avanzamos en la partida.
